Los saltos
de agua son siempre motivo de admiración. Ya sea por su altura, por su caudal
o por el paisaje circundante, es difícil abstraerse del encanto que generan
cascadas y cataratas.
Y las
cataratas Victoria no son la excepción.
Una joya en
el sur de Africa
En la
frontera entre Zimbabwe y Zambia, el río Zambese cae más de 100 metros para
formar estas cataratas cuyo nombre fue dado por el explorador David Livingston,
en honor a la reina Victoria.
Livingston conoció,
a mediados del siglo XIX, este paraje que la tribu local Kololo llamaba Mosi-oa-Tunya,
el humo que truena, por la gran nube de niebla y rocío creada al caer el
agua.
Deslumbrante
destino turístico
La cascada
es una de las mayores atracciones turísticas de África. Forma parte de dos
parques nacionales, situados en Zambia y en Zimbabwe, y
fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,
Además de
la contemplación de las cataratas, en la zona es posible realizar diversas
actividades. Una de las más relajantes es el crucero por el rìo Zambese, para disfrutar
de la exuberancia del paisaje y descubrir animales salvajes en su entorno
natural.
Los
aventureros podrán darse un chapuzón en la Piscina del Diablo, una formación protegida
por una pared de roca natural en el mismo borde desde el que se precipitan las aguas.
Las
posibilidades son muchas y entre ellas se destacan el rafting en los rápidos
del río Zambese o los avistajes desde un ultraliviano o en helicótero para tener
una panorámica diferente e inolvidable del lugar.
Que
disfruten las imágenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario