martes, 27 de octubre de 2015

Una guía para disfrutar Cataratas del Iguazu

¿Cómo resistirse al encanto de conocer las Caratatas del Iguazú? Quienes busquen paquetes a cataratas se encontrarán con dos opciones: buscar hoteles en Puerto Iguazú, Argentina o bien en la vecina Foz de Iguazu (o Foz do Iguaçu), en Brasil. Si aun no lo decidieron tengan en cuenta que, metafóricamente hablando, Brasil te ofrece la mejor platea pero en Argentina estás en el escenario...

Puerto Iguazú dista 17 kilómetros del Portal de Acceso al Parque Nacional Iguazú. A él se puede llegar en vehículo propio, en excursión o en transporte público.

La terminal de ómnibus está en la zona céntrica de la ciudad y desde ahí se pueden tomar el transporte público hasta las Cataratas del Iguazú tanto del lado argentino como del brasileño.

El aeropuerto está ubicado a 20 km de Puerto Iguazú. No hay transporte público directo a las Cataratas ni a la ciudad pero contás con remises, taxis o combis que cubren el trayecto.

Una vez en el parque, todo se recorre a pie o en el Tren Ecológico de la selva, diseñado especialmente para transportar turistas con un impacto ambiental mínimo.

Luego de ingresar al parque se inicia un recorrido por el sendero verde, de casi 700 metros, y que termina en la Estación Cataratas, una parada intermedia del tren de la selva.
A lo largo del paseo se pueden observar una gran variedad de plantas además de aves y los clásicos coaties.

Hacia la majestuosa garganta del diablo

Una vez que se llega al final del Sendero Verde, la sugerencia es tomar el tren hacia la estación Garganta del Diablo. Desde allí parte la pasarela de 1.100 metros de longitud que atraviesa el río Iguazú Superior hasta llegar al mirador desde donde se contempla esta maravillosa caída de agua, la más caudalosa de las Cataratas del Iguazú. Al transitar por la pasarela, se puede oír el estrépito del agua al caer y ver las columnas de vapor que se elevan, mientras uno ya imagina el deslumbrante espectáculo que nos espera en el balcón mirador.

La garganta del diablo, en las cataratas del Iguazú
La deslumbrante garganta del diablo, el salto más caudaloso de las cataratas del Iguazú.

Explorando los circuitos superior e inferior y la paradisíaca isla San Martín


Si bien no dan ganas de irse de la Garganta del Diablo, es bueno regresar al tren que nos lleve de nuevo a la estación Cataratas. A doscientos metros de allí se inicia el circuito superior. El trazado de sus pasarelas está dispuesto por encima del filo de las caídas de agua, lo cual permite una vista vertical y en altura de sus rompientes. Recorre, a través de la selva, los saltos Dos Hermanas, Chico, Ramírez, Bossetti, Adán y Eva, Bernabé Méndez, Mbiguá, hasta llegar al Salto San Martín, el segundo más caudaloso de las cataratas.

Selva misionera y Cataratas del Iguazú, vistas desde el circuito superior
Panorámica de las cataratas, enmarcadas en la selva, vistas desde el circuito superior

Si lo visto hasta ahora fue maravilloso, todavía queda mucho para deslumbrarse. Una vez concluido el circuito superior, nos adentramos en el circuito inferior. Las pasarelas se internan en la selva, pasan por la rompiente de los Saltos Dos Hermanas, Chico y Ramirez, hasta llegar a la imponente caída del salto Bossetti. A poda distancia se encuentra el embarcadero para cruzar a la isla San Martín, que es un paraíso dentro del paraíso.

Circuito inferior de las cataratas del iguazú: saltos Bossetti, Adán y Eva.
Mirador del circuito inferior, al pie del Salto Bossetti. Más atrás los saltos Adán y Eva.

El cruce a la isla es gratuito y luego de una breve navegación pondremos pie en una playa de arena. Un sendero nos lleva al mirador del imponente salto San Martín y luego a “la ventana” una formación geológica única que permite ver la Garganta del diablo y los saltos brasileños. Antes de embarcarse de regreso, bien vale un descanso en la playa y un chapuzón a orillas del Iguazú rodeado de los mágicos saltos. Si el paraíso existe, debe ser muy parecido a la Isla San Martín.


Sigamos con el circuito inferior. Se recorre ahora un tramo que bordea un brazo del río Iguazú hasta llegar al Cañón, desde donde se tiene una panorámica de la Garganta del diablo.

El ultimo tramo nos deja ver las caídas de los saltos Alvar Núñez, Elenita y Lanusse. Después de recorrer estas maravillas, desde la estación Cataratas se puede regresar al portal de acceso, ya sea desandando el Sendero verde o bien en el tren ecológico hasta la estación Central.



Antes de dejar el parque podemos visitar el centro de interpretación, que se levanta a poca distancia del portal de acceso. Allí se puede realizar un recorrido autoguiado de unos 20 minutos y conocer más sobre el clima y la geología del parque, sobre especies en peligro, problemas de conservación y la historia del lugar, entre otros temas.


Hasta aquí es un buen programa para el primer día.  Pero conoceremos más en nuestro segundo día en el Parque Nacional Iguazú.


Te invito a que conozcas la Guía Lonely Planet, con toda la información necesaria para armar tu viaje a Iguazú y a otros destinos de Argentina.




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